LAS ORQUÍDEAS: Son sin duda las protagonistas de esta composición, ya que se trata de la familia vegetal más numerosa, que precisan grandes cuidados, y no defraudan nunca por su belleza y originalidad.
SON ORIGINARIAS de climas tórridos y templados. Se desarrollan por lo común en los bosques y parajes sombríos de los países cálidos y húmedos. En estos bosques se han observado dos clases distintas de orquídeas, la cuales se diferencian por la manera de vegetar: se denominan “pífi-tas y terrestres .
FLORES: Ninguna descripción puede dar una idea exacta de la infinita variedad de formas y coloridos que presentan las orquídeas.
Unos, las han comparado, con razón, a las mariposas; otros, a los pájaros moscas y a los insectos de colores brillantes. Estas comparaciones son justas y sin embargo insuficientes para dar una idea acertada a la bizarría de formas y del boato estrepitoso de que hacen gala.
La consistencia es a veces tan liviana y ágil como la c: un género fino y transparente. En otras, es tan cerrada y m pesa como una plancha de cera o de porcelana.
CULTIVO: La original morfología de las orquídeas y el valor que todavía hoy se les asigna, ha lanzado a muchos jardineros a cultivar exclusivamente las variedades de esta familia, pero, ya sea porque los climas eran contrarios o ya porque la demanda no respondía a las exigencias económicas que se habían destinado, fracasaron en su mayoría, a tal punto que si en la actualidad sigue siendo una flor de lujo es porque se ha limitado la explotación y el cultivo.
La original morfología de las orquídeas y el valor que todavía hoy se les asigna, las plantas, ha lanzado a muchos jardineros a cultivar exclusivamente las variedades de esta familia, pero, ya sea porque los climas eran contrarios o ya porque la demanda no respondía a las exigencias económicas que se habían destinado, fracasaron en su mayoría, a tal punto que si en la actualidad sigue siendo una flor de lujo es porque se ha limitado la explotación y el cultivo.